En los últimos años, la relación económica entre Rusia y China se ha profundizado significativamente, con el comercio de bienes y servicios realizándose cada vez más en yuanes chinos. Este cambio ha tenido profundas implicaciones para ambos países, particularmente en el contexto de las tensiones geopolíticas y las sanciones económicas en curso.
Uno de los desarrollos clave en esta área es la depreciación de las principales monedas frente al rublo ruso (RUB) desde enero de 2025. El dólar estadounidense (USD) se ha depreciado un 20%, el euro (EUR) un 16% y el yuan chino (CNY) un 19% frente al RUB. Esta tendencia destaca la creciente fortaleza de la moneda rusa y el uso creciente del yuan en el comercio bilateral. La decisión del Banco Central de Rusia de mantener su tasa clave en 21% debido al aumento de la inflación se espera que tenga un impacto mínimo en la tasa de cambio del RUB, estabilizando aún más el valor de la moneda en los mercados internacionales (https://ria.ru/20250321/stavka-2006341943.html?rcmd_alg=slotter).
El fortalecimiento del RUB y el mayor uso del yuan en el comercio tienen implicaciones significativas para las empresas rusas. Por ejemplo, la Bolsa de Moscú (MOEX) experimentó una fuerte caída del 8.5%, perdiendo $23.7 mil millones en capitalización de mercado en dos días. Esto se debió en parte al colapso de los precios del petróleo y la imposición de aranceles por parte de EE. UU. La depreciación del yuan frente al rublo ha hecho que los productos chinos sean más asequibles para los consumidores rusos, lo que podría impulsar las importaciones desde China (https://www.themoscowtimes.com/2025/04/05/russian-markets-reel-from-trump-tariffs-oil-price-collapse-a88618).
Además, la asociación estratégica entre Rusia y China se extiende más allá del comercio. Ambos países han expresado su compromiso de mejorar la cooperación en áreas como la inteligencia artificial (IA). Esta colaboración tiene como objetivo superar obstáculos, fomentar la inclusión y crear un nuevo capítulo en la era de la IA. La asociación también busca prevenir la monopolización de la tecnología de IA y garantizar el acceso equitativo a las capacidades de IA, lo que podría tener implicaciones de gran alcance para la industria tecnológica global (https://iz.ru/1870338/posol-knr-zaiavil-o-planakh-pekina-razvivat-sotrudnichat-s-moskvoi-v-sfere-ii).
En el sector financiero, el mayor uso del yuan en el comercio ha llevado a un cambio en la dinámica de las relaciones económicas internacionales. El mercado ruso sigue siendo atractivo para las empresas extranjeras, con varias firmas estadounidenses planeando participar en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF-2025). Esto indica un interés continuo en el mercado ruso a pesar de las tensiones geopolíticas (https://ria.ru/20250403/rynok-2009090453.html?in=l).
En general, el creciente uso del yuan en el comercio entre Rusia y China está remodelando el panorama económico, proporcionando tanto oportunidades como desafíos para las empresas. A medida que los dos países continúan fortaleciendo sus lazos económicos, el impacto de este cambio se sentirá en varios sectores, desde las finanzas hasta la tecnología.