En desarrollos recientes, Rusia ha anunciado cambios significativos en sus políticas arancelarias, que entrarán en vigor en 2025. Se espera que estos cambios tengan implicaciones sustanciales para los países emergentes que comercian con Rusia.
Uno de los cambios clave es el aumento de los derechos de exportación sobre el trigo y el meslin (una mezcla de trigo y centeno) a 1,872 RUB por tonelada, a partir del 16 de octubre de 2024. Este es un aumento significativo desde el arancel actual de 1,328.3 RUB por tonelada. Además, el arancel sobre la cebada aumentará a 392.8 RUB desde 229.5 RUB, y el arancel sobre el maíz aumentará a 2,827.2 RUB por tonelada desde los anteriores 2,696.7 RUB. Estos ajustes son parte de una estrategia más amplia para gestionar las exportaciones agrícolas del país y garantizar la estabilidad interna. (Fuente: https://www.kommersant.ru/doc/7229634?from=top_main_1)
Además, el Ministerio de Finanzas de Rusia ha pronosticado un aumento del 10% en los ingresos propios regionales y un aumento del 7.5% en los gastos para 2025. Esto se da en el contexto de un déficit presupuestario combinado proyectado de aproximadamente 100 mil millones de RUB para las regiones rusas a finales de 2024. Las proyecciones del Ministerio indican un enfoque en equilibrar el crecimiento de los ingresos con aumentos controlados en los gastos. (Fuente: https://www.kommersant.ru/doc/7328769)
Además de estas medidas fiscales, Rusia también está endureciendo las condiciones para las empresas extranjeras que operan dentro de sus fronteras. Las nuevas regulaciones exigen que las empresas extranjeras retengan el 95% de su valor comercial dentro de Rusia al salir. Este movimiento, explicado por el Viceministro de Finanzas Alexei Moiseev, es una respuesta a las dinámicas geopolíticas y tiene como objetivo aplicar enfoques más estrictos a los propietarios de empresas extranjeras que deseen salir de Rusia. (Fuente: https://www.kommersant.ru/doc/7233556?from=top_main_1)
Es probable que estos cambios en las políticas afecten a los países emergentes que dependen de las exportaciones agrícolas rusas y a aquellos con operaciones comerciales significativas en Rusia. Los aranceles aumentados sobre los productos agrícolas podrían llevar a costos más altos para los países importadores, lo que podría afectar los precios de los alimentos y las tasas de inflación. Además, las estrictas condiciones de salida para las empresas extranjeras pueden disuadir nuevas inversiones y complicar las operaciones de las empresas existentes en Rusia.
A medida que los países emergentes naveguen por estos cambios, será crucial que evalúen los posibles impactos económicos y exploren estrategias alternativas de comercio e inversión. El panorama geopolítico en evolución y las políticas fiscales de Rusia subrayan la importancia de la planificación económica adaptativa y la cooperación internacional.
Para obtener información más detallada, consulte las siguientes fuentes:
– https://www.kommersant.ru/doc/7229634?from=top_main_1
– https://www.kommersant.ru/doc/7328769
– https://www.kommersant.ru/doc/7233556?from=top_main_1